Maribel Espinosa, Doctora en Estudios Latinoamericanos: “Luego de la pandemia ¿aprendimos la lección?”

Por Sofía Miranda

Conversamos con Maribel Espinosa, quien es Licenciada y Maestra en Filosofía; además posee un Doctorado en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ha sido ponente en Congresos Nacionales e Internacionales, contando con publicaciones nacionales e internacionales impresas y virtuales. Sus temas de trabajo son: Ética contemporánea, Bioética, Violencia de género, Filosofía en México, Estudios de Género y Estudios latinoamericanos. Actualmente es docente del Bachillerato de la UNAM y Tesorera del Círculo Mexicano de Profesores de Filosofía.

A raíz de la pandemia quisimos contactarla para conocer cómo han sobrellevado en México la situación de cuarentena y pandemia en el ámbito de la educación.

¿Por qué escogiste dedicarte a la docencia?

Siempre me ha interesado compartir lo que sé y he aprendido con las personas que me rodean, amo compartir y divulgar el conocimiento. Claro que el aspecto económico es importante, pero considero que el docente comprometido y convencido de la importancia de lo que hace y sus alcances, sobrevive a cualquier circunstancia y situación, por muy difícil que esta sea.

¿Cuál es la importancia de la educación a nivel social?

Es absolutamente importante la educación, repercute en todos los aspectos de la vida de las personas, trasciende en las decisiones de vida, la forma en que comparte una persona con su familia o personas que le rodean de manera cercana, la resistencia ante situaciones injustas y en la forma en que puedan educar a su descendencia (en caso de que la tengan). Y se extiende más allá de la mera socialización y convivencia entre humanos, se relaciona estrechamente con el respeto y el cuidado a los demás seres vivos con los que se comparte el planeta, así como de los recursos naturales o la conservación del medio ambiente. Lamentablemente, se manipula por las tendencias políticas de grupos de poder y control, sin embargo es como una semilla que una vez sembrada tiende a crecer y multiplicarse y cuya vida nunca termina pese a los intereses.

¿Cuáles son los desafíos que ha debido enfrentar México a nivel nacional en el ámbito educativo?

La respuesta a esta pregunta remitiría a la historia del propio país, que a semejanza de otros países en América Latina, se ha debatido en enfrentamientos armados internos o causados por absurdos motivos de conveniencia de países europeos o entre religiones y doctrinas políticas. Sin contar con la persistente ideología patriarcal y machista que ha detenido y obstaculizado la educación de las mujeres, que irónicamente forman parte de la mayoría poblacional en México. Sin embargo, es notorio que los cambios obligados por la necesidad de desarrollo o de fuerza laboral han ido ganando terreno en el acceso y oportunidades educativas de las nuevas generaciones y poco a poco están desplazando resabios ancestrales de desigualdad y discriminación para bien del país.

Entrando en la importancia de las humanidades para el desarrollo cognitivo, ¿cómo ves la problemática de una baja competencia en la capacidad lectora de estudiantes?

Definitivamente, el profesorado se encuentra en una competencia desleal con los medios masivos de comunicación, el uso de las redes sociales y la sofisticación y alcances de la telefonía celular, limitante extremo de la atención y la preferencia de los alumnos en abandonar literalmente los libros y materiales físicos, desdeñando los textos “poco atractivos visualmente” para preferir los textos breves y las promesas multimedia, aunque su contendido fuera muy básico o pobre. Sin embargo, los elementos mencionados han sufrido un cambio radical de uso e importancia educativa a partir de la pandemia y la cuarentena obligada. En los últimos meses, se han incorporado de forma obligatoria para evitar contagios y problemas de salud para convertirse en los nuevos aliados de una educación necesariamente online, situación que  afortunadamente, ha sido bien recibido por las nuevas generaciones de alumnos y lectores jóvenes, y no tanto, de las generaciones de profesores de antaño.

¿Qué consecuencias observas en la fuerza laboral (ya sea de oficio, técnico o profesional) respecto la falta de competencia lectora?

Considero que sin duda, se han realizado cambios drásticos e injustos en los contenidos, forma, estructura y espacios destinados a la enseñanza que lamentablemente han repercutido en los grupos sociales de menos recursos económicos y poder adquisitivo. Se han reducido las matrículas de las universidades y estudios a nivel medio-superior y la mayoría de ofertas laborales que se ofrecen son de: producción, vigilancia o servicio al público que requieren conocimientos elementales. Los empleos con altas expectativas: dirección, capacitación, formación o gerencias son cada vez más estrictos y se prestan al nepotismo o la corrupción. A esta contaminación no escapa la educación, pero la pandemia ha marcado sin duda, un antes y un después, ahora las oportunidades y los recursos humanos se canalizan por el conocimiento y manejo de las plataformas y herramientas online y por ende la posibilidad de conservar los puestos de trabajo de quienes aún no cuentan con base definitiva por lo que su situación es muy inestable lamentablemente.

En el marco de la pandemia que nos ha tocado experimentar a nivel global, ¿cómo se ha visto afectada la educación en México?

Es muy triste reconocer, que nadie se había preparado para un confinamiento tan prolongado y con medidas sanitarias tan cuidadosas, que se consideraron al principio en México como algo exagerado, pero que ahora ya se sabe, que son absolutamente necesarias para evitar contagios se han asimilado como obligatorias en transporte público o para acceder a comercios, bancos o tiendas departamentales y supermercados.

Es importante, aclarar que anteriormente, la cuarentena ocasionada por la influenza, nunca se tomó en serio, al menos en México, y se pensó hasta en una farsa política y médica propia de la cultura del miedo o el control social, pero esta pandemia ya rebasó todos los límites de tiempo, recursos, resistencia y confinamiento forzado de la población en general y de los estudiantes en particular ahora es a partir de plataformas educativas para evitar riesgos de salud en la comunidad escolar, hacer énfasis en el uso de cubrebocas y el lavado constante de las manos o del gel antibacterial o lo que en México se denomina: sana distancia. Además de implementar información con las familias de los alumnos, para hacer consciencia en la constante desinfección de manos, ropa, alimentos y espacios compartidos. Enfatizando en la importancia de la alimentación, el ejercicio y el descanso para fortalecer el organismo, evitando los problemas de obesidad, depresión o violencia en el hogar. Además de explicar los mecanismos y las instancias donde puedan encontrar ayuda o atención médica en caso de requerirla.

¿Cuál o cuáles son los aprendizajes que esta inédita situación nos ha dejado como sociedad?

Las docentes, tenemos la fortuna de ser un referente de consulta o dudas al respecto de las y los alumnos, porque muchas veces se acercan más a nosotras, que a sus propios padres, lo que aumenta la responsabilidad para actualizarse al respecto. En México hay un refrán popular que puede sintetizar lo que pienso y siento al respecto de esta pregunta: “nadie sabe el bien que tiene hasta que lo ve perdido”.  No sevaloraba la libertad de tránsito ni de comunicación y menos de convivencia hasta que el temor a los efectos de un virus y la posibilidad de la muerte han convertido la vida en una reclusión forzada y extraña, en un nuevo reloj para nuevos hábitos de encuentro, contacto, alimentación y vida.

¿Cuántas veces se pidió cuidar el medio ambiente, la geografía y los recursos naturales? Y el egoísmo y la comodidad humana siempre se impusieron. Ahora, a raíz del descuido, la brutalidad del sacar de su hábitat natural para esclavizar, enjaular, utilizar para hacer “comidas exóticas”, prostituir y vender animales salvajes de selvas, mares y lugares lejanos. A provocado que el mundo que conocimos se ha detenido, los grandes parques recreativos, los sitios turísticos visitados por miles de personas todos los días están desiertos, las calles sin autos, los cielos sin aviones, las puertas y ventanas de las casas cerradas con sus habitantes dentro, prisioneros de sí mismos para vivir una resistencia casera, interna, cerrada. La inquietante pregunta es: ¿aprendimos la lección? La respuesta rebasa mis límites y expectativas y la dejaré para después, bueno, si es que ese después promete ser  parecido, un poco, a todo lo que no hemos valorado durante tanto tiempo.

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