Por Gerti Bargsted
Máster PNL – Magíster en Lingüística – Profesora Universitaria
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El diccionario define la ansiedad como “un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo”. La ansiedad hace que el cerebro esté hiperactivo respecto a amenazas, reales o imaginarias. Lo mantiene listo para algo negativo, es la anticipación a un desenlace fatal.
¿De dónde surge la ansiedad?
Puede originarse en un acontecimiento importante que nos marcó o la acumulación de pequeñas situaciones estresantes en la vida, como por ejemplo el fallecimiento de alguien en la familia, es estrés del trabajo o estudio, o preocupaciones actuales respecto a las finanzas personales. Además, hay ciertos tipos de personalidades que son más proclives a la ansiedad que otras. Las personas más seguras de sí mismas y con metas claras en la vida casi nunca experimentan ansiedad.
Algunas de las causas fundamentales que se suelen pasar por alto respecto a la ansiedad y los ataques de pánico son las siguientes:
Los desequilibrios hormonales en hombres y mujeres, el estilo de vida, la ingesta de ciertos estimulantes como café o alcohol, y la falta de sueño.
Independiente de lo que te asuste o te haga sentir amenazado(a) hacia el futuro, hay cosas que si se pueden hacer para enfrentar la ansiedad y ganarle la batalla. El objetivo es tener paz y serenidad.
- Tómate una pausa de 15 minutos para distraerte y calmarte. Puedes caminar alrededor de la cuadra, tomar un té, o darte un baño.
- Reconoce que tu respiración está agitada. Quédate donde estás sin intentar distraerte. Pon la palma de una mano sobre tu estómago, y respira lenta y profundamente.
- Enfrenta tus miedos: al enfrentarlos, estos comienzan a desvanecerse.
- Imagina lo peor. Como ya lo hemos imaginado, deja de asustarnos. Es así.
- Mira la evidencia. Averigua si lo que tanto temes ha ocurrido antes y cómo se solucionó.
- Olvídate de ser perfecto(a). Nadie lo es y la vida está llena de desorden y desafíos.
- Visualiza un lugar feliz. Cierra los ojos e imagina un lugar seguro y tranquilo.
- Habla sobre tu ansiedad. Comparte tus miedos con tu pareja o un(a) amigo(a).
- Vuelve a lo básico. Aliméntate bien, duerme y haz actividad física.
- Recompénsate. Date un gusto que te haga sentir bien y feliz: música, comida, etc.
La vida es incierta para todos, especialmente ahora. La diferencia que podemos marcar es cómo nos enfrentamos a los obstáculos y los superamos. El pasado ya pasó. El futuro es inexistente, y el presente es un regalo. ¡Sí! Un regalo. Por algo se dice “le vamos a dar un presente para festejarlo(a)”. Este regalo es el que tenemos que valorar día a día viviendo en este momento, ahora.